Las mascotas son a menudo la primera señal de que una fantasma va a aparecer. El pelo se les pone tieso, o las plumas se les hinchan, en actitud defensiva o quizás en un vuelo frenético intentando huir. Son los presagios de una entidad desencarnada, que a menudo esta manteniendo una actitud enfadada. Además abundan las historias acerca de mascotas devotas, casi invariablemente perros, mostrando pena poco después de que su dueño haya expirado. El perro aullador en la distancia, observa la muerte a distancia, sabiendo de alguna manera que su dueño se ha ido. Las mascotas no son mas sensitivas que los humanos, simplemente dan crédito a su conocimiento de los espíritus a su alrededor. Los animales no tienen la división cerebral que tienen los humanos, y por tanto ven a los aliens cuando están presentes. Si los humanos en su presencia no se alarman, ellos se calman, y nosotros además tenemos formas de calmarlos si se disponen a atacar. Los humanos, queriendo permanecer en la tierra y queriendo aparentar control mental, procuran eliminar de sus sentidos el que no están solos cuando los espíritus están a su lado o su sentimiento de soledad cuando los espíritus se van. Las mascotas sin embargo no tienen tales necesidad de mantener las apariencias, de forma que expresan sus percepciones abiertamente- ¡intuición!